Visiblemente emocionado. Rodeado de familiares, amigos, compañeros y rivales. El mejor jugador de la historia ingresó ayer en el salón de la fama del baloncesto. Su inclusión no era una más. Merecida, como todas, daba la sensación de que para él haría falta una categoría especial con la que poder agradecerle todo lo que ha ofrecido al baloncesto.
Ver el discurso de agradecimiento (aquí)
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4 comentarios:
Demasiado tiempo ha pasado para que esta leyenda ingrese en un Hall of Fame, que a partir de ahora debería llevar su nombre. Ahí queda.
Saludos
Pues no estaría nada mal, la verdad.
Increíble cómo se emocionó! Lloraba a cántaros! Y bueno, tremenda mención no debe ser para menos...
Me parece que eso de que lleve su nombre es para dentro de un buen tiempo todavia... AHORA, habiendo jugado en ésta década, es muy exagerado, a mi parecer...
Gran blog!
Pasate por el nuestro!
Un fuerte abrazo!
--NM--
Ya era hora. No tenía sentido que no estuviera Jordan, uno de los mejores jugadores de la historia y el mejor de su época. Y para muchos el mejor de siempre.
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