La NBA no descansa. Cuando casi aun dura la resaca del anillo logrado por los Lakers la liga norteamericana ya está pensando en la próxima temporada. Concretamente en el acto que tradicionalmente sirve como inicio del nuevo curso, el draft.
Blake Griffin. El ala-pivot de los Sooners es, sin duda, el nombre propio del draft. Tras su espectacular explosión en la NCAA nadie duda que será consagrado como el primero de la promoción. De hecho, es el único puesto sobre el que no planea ninguna incertidumbre. Griffin es un cuatro que aúna potencia y clase. Un carpanta del rebote, en ambas zonas, que ha mejorado sensiblemente su capacidad de anotar este año. Y es que si en su primera temporada en el baloncesto universitario Griffin presentaba una tarjeta de algo más de 14 puntos por partido, este año ha subido su registro a unos espectaculares 22 tantos por noche a los que añade algo más de 14 rebotes. Números sencillamente increíbles.
Hasheem Thabeet. Mucho se ha hablado últimamente de este gigantón de 2,22 metros y la posibilidad que posee de usurparle el número dos a Ricky Rubio. El tanzano es, quizás, el único hombre alto interesante de su promoción lo que hace que aumente sensiblemente su cotización. Y es que, en estos momentos, es altura lo único que el pivot puede aportar como factor diferencial respecto a sus compañeros. Thabeet es un taponador excelso, más de cuatro gorros por partido en sus dos últimos años en la NCAA, pero no por ello un gran defensor. Aunque su asignatura pendiente es, sin duda, su juego de ataque donde pasa bastantes problemas para superar a su defensor siendo el mate tras rebote ofensivo casi su única arma. Sin embargo un jugador de sus características físicas y coordinación, pese a que aún se encuentre algo verde, resulta siempre interesante en una liga carente de centímetros.
James Harden. El escolta de Arizona State hace de la clase su máximo aval. Harden es un jugador hábil con ambas manos, con una gran capacidad ofensiva y que no duda en pasar el balón si algún compañero se encuentra en una mejor posición que él. Por lo tanto, pese a que en esencia es un anotador, huye del estereotipo del escolta chupón. Estamos ante un gran complemento que, además, goza de gran personalidad dentro de la cancha. Su máximo pero se encuentra en el juego defensivo donde puede pasar algunos apuros ante jugadores físicamente superiores a él.
Tyreke Evans. El de los Tigers es, sin duda, el contrapunto a Harden. Se trata de un escolta al que han tratado, con más pena que gloria, adaptar al puesto de base debido, principalmente, a su físico. Jugador de gran explosividad Evans es un depredador del aro. Un anotador compulsivo que, en ocasiones, peca de amasar excesivamente la bola. Y es que el de Memphis no destaca precisamente por saber interpretar las distintas situaciones por las que transcurre un partido. Debido al gran cartel que arrastraba desde su etapa en el instituto su primer y único año en la NCAA ha resultado un poco pobre, aunque no sería de extrañar que la NBA se le diese mejor.
Jrue Holiday. Resulta complicado definir las mayores virtudes de Holiday. El nuevo producto de UCLA es un combo guard capaz de aportar en todas las facetas del juego y, a la vez, no destacar especialmente en ninguna. Se trata, por lo tanto, de un jugador completo pero algo verde para haber realizado el célebre one and done. Físicamente, sin embargo, si que está formado para competir con los mayores. No debe pasar mayores apuros e, incluso, no sería de extrañar que en sus primeros años fuera utilizado o reconducido hacia especialista defensivo.
Llega una nueva camada a la NBA. Jóvenes jugadores que buscan hacerse con un hueco y un nombre en la mejor liga del mundo. Casi todos los analistas coinciden en señalar que el de este año se trata de un draft flojo. No obstante, a buen seguro habrá algunos que, si bien quizás no lleguen a ser jugadores franquicias, sí que pueden convertirse en jugadores importantes para sus equipos. Por ello es importante poder familiarizarse pronto con sus nombres y, por lo tanto, trataré de, al menos, nombrar a los más importantes -excluyo a Ricky, que ya es conocido de sobras por aquí-. Además, como apoyo a blog, he creado un cuenta en Twitter con la que espero poder comentar los diversos rumores y noticias que pueblan la actualidad esta semana.
Blake Griffin. El ala-pivot de los Sooners es, sin duda, el nombre propio del draft. Tras su espectacular explosión en la NCAA nadie duda que será consagrado como el primero de la promoción. De hecho, es el único puesto sobre el que no planea ninguna incertidumbre. Griffin es un cuatro que aúna potencia y clase. Un carpanta del rebote, en ambas zonas, que ha mejorado sensiblemente su capacidad de anotar este año. Y es que si en su primera temporada en el baloncesto universitario Griffin presentaba una tarjeta de algo más de 14 puntos por partido, este año ha subido su registro a unos espectaculares 22 tantos por noche a los que añade algo más de 14 rebotes. Números sencillamente increíbles.
Hasheem Thabeet. Mucho se ha hablado últimamente de este gigantón de 2,22 metros y la posibilidad que posee de usurparle el número dos a Ricky Rubio. El tanzano es, quizás, el único hombre alto interesante de su promoción lo que hace que aumente sensiblemente su cotización. Y es que, en estos momentos, es altura lo único que el pivot puede aportar como factor diferencial respecto a sus compañeros. Thabeet es un taponador excelso, más de cuatro gorros por partido en sus dos últimos años en la NCAA, pero no por ello un gran defensor. Aunque su asignatura pendiente es, sin duda, su juego de ataque donde pasa bastantes problemas para superar a su defensor siendo el mate tras rebote ofensivo casi su única arma. Sin embargo un jugador de sus características físicas y coordinación, pese a que aún se encuentre algo verde, resulta siempre interesante en una liga carente de centímetros.
James Harden. El escolta de Arizona State hace de la clase su máximo aval. Harden es un jugador hábil con ambas manos, con una gran capacidad ofensiva y que no duda en pasar el balón si algún compañero se encuentra en una mejor posición que él. Por lo tanto, pese a que en esencia es un anotador, huye del estereotipo del escolta chupón. Estamos ante un gran complemento que, además, goza de gran personalidad dentro de la cancha. Su máximo pero se encuentra en el juego defensivo donde puede pasar algunos apuros ante jugadores físicamente superiores a él.
Tyreke Evans. El de los Tigers es, sin duda, el contrapunto a Harden. Se trata de un escolta al que han tratado, con más pena que gloria, adaptar al puesto de base debido, principalmente, a su físico. Jugador de gran explosividad Evans es un depredador del aro. Un anotador compulsivo que, en ocasiones, peca de amasar excesivamente la bola. Y es que el de Memphis no destaca precisamente por saber interpretar las distintas situaciones por las que transcurre un partido. Debido al gran cartel que arrastraba desde su etapa en el instituto su primer y único año en la NCAA ha resultado un poco pobre, aunque no sería de extrañar que la NBA se le diese mejor.
Jrue Holiday. Resulta complicado definir las mayores virtudes de Holiday. El nuevo producto de UCLA es un combo guard capaz de aportar en todas las facetas del juego y, a la vez, no destacar especialmente en ninguna. Se trata, por lo tanto, de un jugador completo pero algo verde para haber realizado el célebre one and done. Físicamente, sin embargo, si que está formado para competir con los mayores. No debe pasar mayores apuros e, incluso, no sería de extrañar que en sus primeros años fuera utilizado o reconducido hacia especialista defensivo.
3 comentarios:
de los analizados en esta lista me gusta james harden (griffin tbn pero es obvio). supongo q en breves publicaras una segunda parte en la q aparecera stephen curry: mi favorito sin duda.
Intentaré tener lista para mañana la segunda parte. Y si fuera necesaria una tercera para el miércoles. Pero no puedo prometer nada. La idea es recoger, al menos, los jugadores más importantes de esta edición. Los llamados a ser lottery pick.
Mi favorito también es Curry (junto a Psycho-T).
James Harden va a sosprendernos bastante, porque tenemos un concepto equivocado de él. Que nadie piense que es el proximo OJ Mayo...Hansbrough debe estar entre los 15 primeros.
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