El inicio de temporada está siendo irregular para aquellas franquicias que deben presumir de ser candidatas al anillo. La competición pone a cada uno en su sitio y se empeña en demostrar que la NBA nunca será un camino de rosas. Por ejemplo, los Lakers, que partían como máximos favoritos, ya han probado el sabor de la derrota y han tenido que sufrir hasta la prórroga para conseguir dos de las cuatro victorias que poseen en estos momentos. Nada preocupante, e incluso explicable debido a la baja de Gasol, aunque si significativo de que en deporte es mejor no dar nada por sentado.
Así, con poco más de una semana de liga regular ya sólo quedan dos equipos que pueden presumir de invictos. Boston Celtics en el Este y Denver Nuggets en el Oeste. Dos escuadras que quieren demostrar que van en serio, que son dos alternativas reales al dominio hollybudiense. Los verdes recuperaron su histórico orgullo en 2008, cuando consiguieron su título número 17. Un hecho que no hizo más que despertar la clásica hambre de títulos que siempre ha existido en Boston. Por ello, tras la lesión de Garnett que les impidió plantar batalla la temporada pasada, este año se han reforzado a conciencia.
La adquisición de Rasheed Wallace es un ejemplo de esto. El veterano pívot era uno de los refuerzos más codiciados en el mercado estival y el hecho de que se decantase por la propuesta céltica no hace sino que afirmar que desea un nuevo anillo para su vitrina. Sheed lleva un comienzo de liga hipermotivado. Durante el año pasado una de las principales desventajas de los de Massachussets era la debidilad de su segunda unidad, capaz de perder todas las rentas que conseguía su big three -big two + Rondo, mejor dicho-. Ahora, con Etiqueta Negra a la cabeza, los C’s continúan igual de competitivos durante los momentos de descanso para las estrellas, contagiando al resto del equipo de su clásica competitividad. Además, junto a él, desembarcó Marquis Daniels. Uno de esos jugadores capaces de dejarse la piel sobre el parqué si fuese preciso con tal de ayudar a su equipo.
Por si fuera poco, Danny Ainge consiguió cerrar la renovación de Rajon Rondo. El talentoso base parecía que iba a poner difícil a su equipo su retención en la plantilla, pero finalmente continuará en el conjunto del trébol cinco años a razón de 55 millones de dólares. Mientras, en el Oeste, Denver continúa demostrando que el haber llegado a la Final de Conferencia la pasada campaña no fue flor de un día. Comandados por Chauncey Billups, y con un Carmelo Anthony a ritmo de MVP (34 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias por partido) los de Colorado se muestran imparables.
Cuando los Pistons se proclamaron campeones en 2004 sorprendieron a propios y extraños. Ahora, seis años después, dos de las piezas básicas de aquel equipo, el base y el ala-pivot, luchan por volver a resquebrajar la hegemonía de la liga. Sin duda, una historia contestataria a cargo de dos de los jugadores más inconformistas. Ellos siempre han ido en serio, igual que ahora lo hacen sus equipos, por lo que no debería tomar a nadie por sorpresa.
Así, con poco más de una semana de liga regular ya sólo quedan dos equipos que pueden presumir de invictos. Boston Celtics en el Este y Denver Nuggets en el Oeste. Dos escuadras que quieren demostrar que van en serio, que son dos alternativas reales al dominio hollybudiense. Los verdes recuperaron su histórico orgullo en 2008, cuando consiguieron su título número 17. Un hecho que no hizo más que despertar la clásica hambre de títulos que siempre ha existido en Boston. Por ello, tras la lesión de Garnett que les impidió plantar batalla la temporada pasada, este año se han reforzado a conciencia.
La adquisición de Rasheed Wallace es un ejemplo de esto. El veterano pívot era uno de los refuerzos más codiciados en el mercado estival y el hecho de que se decantase por la propuesta céltica no hace sino que afirmar que desea un nuevo anillo para su vitrina. Sheed lleva un comienzo de liga hipermotivado. Durante el año pasado una de las principales desventajas de los de Massachussets era la debidilad de su segunda unidad, capaz de perder todas las rentas que conseguía su big three -big two + Rondo, mejor dicho-. Ahora, con Etiqueta Negra a la cabeza, los C’s continúan igual de competitivos durante los momentos de descanso para las estrellas, contagiando al resto del equipo de su clásica competitividad. Además, junto a él, desembarcó Marquis Daniels. Uno de esos jugadores capaces de dejarse la piel sobre el parqué si fuese preciso con tal de ayudar a su equipo.
Por si fuera poco, Danny Ainge consiguió cerrar la renovación de Rajon Rondo. El talentoso base parecía que iba a poner difícil a su equipo su retención en la plantilla, pero finalmente continuará en el conjunto del trébol cinco años a razón de 55 millones de dólares. Mientras, en el Oeste, Denver continúa demostrando que el haber llegado a la Final de Conferencia la pasada campaña no fue flor de un día. Comandados por Chauncey Billups, y con un Carmelo Anthony a ritmo de MVP (34 puntos, seis rebotes y cuatro asistencias por partido) los de Colorado se muestran imparables.
Cuando los Pistons se proclamaron campeones en 2004 sorprendieron a propios y extraños. Ahora, seis años después, dos de las piezas básicas de aquel equipo, el base y el ala-pivot, luchan por volver a resquebrajar la hegemonía de la liga. Sin duda, una historia contestataria a cargo de dos de los jugadores más inconformistas. Ellos siempre han ido en serio, igual que ahora lo hacen sus equipos, por lo que no debería tomar a nadie por sorpresa.
2 comentarios:
los celtics yo los veo en la final de la nba aunque magic estan fuertes pero tienen un rendimiento defensivo menor que celtics mienntras que denver hasta ahora han jugado con medianias de equipos aunque la segunda unidad ha mejorado bastante con tj lawson y habra que ver el regreso jr smith una vez superado su castigo aun asi yo como mucho los veo en semifinales de conferencia ya que la final de conferencia huele a un san antonio lakers
Desde luego, está sorprendiendo el comienzo de Denver, pero también el de Miami o Phoenix, que pese a haber mantenido el núcleo duro, tampoco se han reforzado con grandes fichajes. A ver cuanto les dura.
Saludos
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