El instinto es algo que se tiene o no se tiene. No se puede entrenar. No se puede mejorar. Se nace y se muere con él. Y da igual en las circunstancias en las que te encuentres. Si lo tienes, saldrá a relucir.
Anoche comenzó la final de la ACB. El duelo entre Baskonia y Barcelona resultó igualado hasta el final. Lo de cules y vitorianos lleva camino de convertirse en una rivalidad histórica y el encuentro de ayer supuso una piedra más en la construcción de este enfrentamiento. Con uno abajo en el marcador el Barça disponía del último ataque para tratar de llevarse el primer partido de la eliminatoria. Ivanovic diseñó una jugada para un tiro exterior de Andersen pero la táctica no salió bien y el balón llegó a manos de Gianluca Basile, que se encontraba a más de siete metros de la canasta. El italiano, que no había anotado ninguna canasta en la partido, no se lo pensó dos veces y lanzó enchufando un triple antológico que otorgó la victoria al conjunto visitante (ver vídeo). 0-1 y el factor cancha roto a las primeras de cambio. Puro instinto.
Además, anoche también se celebró el cuatro partido de las Finales de la NBA. Los Lakers buscaban una victoria que dejara encarrilado el anillo para Bryant y compañía. Mientras, Orlando se aferraba a la posibilidad de empatar la serie y rememorar el espíritu de Florida que fundó Miami en 2006. Tras una remontada púrpura y oro abanderada por Trevor Ariza -Kobe se llevará el MVP de las finales pero sigue sin convencer, aunque ayer aprendió a doblar el balón en los momentos importantes- Los Angeles enfrentaban la última posesión del partido tres puntos abajo en el electrónico. Phil Jackson no duda y decide confiarle el último tiro a Dereck Fisher. El veterano base ha sido criticado, con fundamento, a lo largo de toda la temporada y los Playoffs. Que si está lento. Que si no toma decisiones adecuadas. Que si le gusta tirar y se olvida de pasar. Todo cierto. Todo irrebatible. Como también lo es su instinto. Fisher no defraudó y dejó en evidencia a Jameer Nelson anotando un triple que mandaba al partido a la prórroga. Pero, no contento con esto, el presidente del sindicato de jugadores redondeaba su actuación con otro triple en el tiempo extra que, prácticamente, mataba el partido y, lo que es más importante, la eliminatoria (ver vídeo). 3-1 para Lakers y tres oportunidades de cerrar el primer anillo para Pau. Puro instinto.
Anoche comenzó la final de la ACB. El duelo entre Baskonia y Barcelona resultó igualado hasta el final. Lo de cules y vitorianos lleva camino de convertirse en una rivalidad histórica y el encuentro de ayer supuso una piedra más en la construcción de este enfrentamiento. Con uno abajo en el marcador el Barça disponía del último ataque para tratar de llevarse el primer partido de la eliminatoria. Ivanovic diseñó una jugada para un tiro exterior de Andersen pero la táctica no salió bien y el balón llegó a manos de Gianluca Basile, que se encontraba a más de siete metros de la canasta. El italiano, que no había anotado ninguna canasta en la partido, no se lo pensó dos veces y lanzó enchufando un triple antológico que otorgó la victoria al conjunto visitante (ver vídeo). 0-1 y el factor cancha roto a las primeras de cambio. Puro instinto.
Además, anoche también se celebró el cuatro partido de las Finales de la NBA. Los Lakers buscaban una victoria que dejara encarrilado el anillo para Bryant y compañía. Mientras, Orlando se aferraba a la posibilidad de empatar la serie y rememorar el espíritu de Florida que fundó Miami en 2006. Tras una remontada púrpura y oro abanderada por Trevor Ariza -Kobe se llevará el MVP de las finales pero sigue sin convencer, aunque ayer aprendió a doblar el balón en los momentos importantes- Los Angeles enfrentaban la última posesión del partido tres puntos abajo en el electrónico. Phil Jackson no duda y decide confiarle el último tiro a Dereck Fisher. El veterano base ha sido criticado, con fundamento, a lo largo de toda la temporada y los Playoffs. Que si está lento. Que si no toma decisiones adecuadas. Que si le gusta tirar y se olvida de pasar. Todo cierto. Todo irrebatible. Como también lo es su instinto. Fisher no defraudó y dejó en evidencia a Jameer Nelson anotando un triple que mandaba al partido a la prórroga. Pero, no contento con esto, el presidente del sindicato de jugadores redondeaba su actuación con otro triple en el tiempo extra que, prácticamente, mataba el partido y, lo que es más importante, la eliminatoria (ver vídeo). 3-1 para Lakers y tres oportunidades de cerrar el primer anillo para Pau. Puro instinto.
2 comentarios:
Y Fisher se vistio de Robert Horry!!!
Y pensar que esto podia ir 1-3 tranquilamente...
Hola, tienes un blog bastante interesante y me gustaría poder tener un intercambio de links.
A ver si puede interesarte:
http://chovenaplaza.wordpress.com/
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