No es ningún secreto que, salvo catástrofe mayúscula, el premio al mejor debutante del año va a ir a manos de Tyreke Evans. Se trata de una temporada en la que, por diversos factores, la apuesta de los Kings no ha tenido mucha competencia. Su dominio entre los rookies ha sido incontestable al convertirse, quizás junto a Jennings -cuyo rendimiento no se puede calificar de fiable-, en el único que ha logrado impactar lo suficiente para que se le considere jugador franquicia de su equipo desde el mismo año de su aterrizaje en la liga.
Pero, aunque escasa, más allá del duelo Evans-Jennings -si es que alguna vez ha habido duelo- existe algo de vida en el panorama de los novatos. Con el número uno lesionado, el dos en la NBDL o el cinco en la ACB la situación no parece muy esperanzadora, es verdad, aunque una alegría llega a la NBA desde el número siete. La confirmación de que Stephen Curry puede rendir entre los mayores.
Pese a protagonizar alguna de las mayores exhibiciones individuales de la NCAA, la llegada del hijo del mítico Muñequita Linda Curry a la NBA no estuvo exenta de dudas. Su escasa talla o su procedencia, la pequeña universidad de Davidson donde él era la única referencia, fueron algunos de los argumentos esgrimidos en su contra. A éstos se les unió las voces críticas que desaconsejaban su aterrizaje en la bahía de Oakland, un equipo en el que podría explotar sus condiciones ofensivas pero en el que se dudaba de su capacidad de formar un buen tándem con otro comboguard undersized como él, Monta Ellis.
Sin embargo, cuando el ecuador de la temporada ya ha pasado, se podría decir que Curry es la única alegría de unos Warriors masacrados por las lesiones y que, un año más, volverán a ver los Playoffs desde la televisión. El pequeño novato se ha destapado en la NBA como un jugador completo. Mucho más que el monodimensional tirador que algunos quisieron ver en su etapa universitaria. A su voraz apetito anotador, el rookie ha mostrado una más que aceptable aptitud defensiva -contextualizada en un equipo como los actuales Warriors, eso sí- y, además, un cierta facilidad de asociación. No es un chupón, ni mucho menos. Le gusta tirar, obviamente, y ésta sigue siendo su mejor característica, pero el run & gun de Nelson le permite doblar el balón haciendo que promedie más de cinco asistencias por noche.
A base de clase, talento y ganas de trabajar Stephan Curry se ha abierto un hueco en la elite del baloncesto mundial, y lo ha hecho superando estúpidos prejuicios.
Enlaces relacionados:
How good is Stephan Curry?
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Pese a protagonizar alguna de las mayores exhibiciones individuales de la NCAA, la llegada del hijo del mítico Muñequita Linda Curry a la NBA no estuvo exenta de dudas. Su escasa talla o su procedencia, la pequeña universidad de Davidson donde él era la única referencia, fueron algunos de los argumentos esgrimidos en su contra. A éstos se les unió las voces críticas que desaconsejaban su aterrizaje en la bahía de Oakland, un equipo en el que podría explotar sus condiciones ofensivas pero en el que se dudaba de su capacidad de formar un buen tándem con otro comboguard undersized como él, Monta Ellis.
Sin embargo, cuando el ecuador de la temporada ya ha pasado, se podría decir que Curry es la única alegría de unos Warriors masacrados por las lesiones y que, un año más, volverán a ver los Playoffs desde la televisión. El pequeño novato se ha destapado en la NBA como un jugador completo. Mucho más que el monodimensional tirador que algunos quisieron ver en su etapa universitaria. A su voraz apetito anotador, el rookie ha mostrado una más que aceptable aptitud defensiva -contextualizada en un equipo como los actuales Warriors, eso sí- y, además, un cierta facilidad de asociación. No es un chupón, ni mucho menos. Le gusta tirar, obviamente, y ésta sigue siendo su mejor característica, pero el run & gun de Nelson le permite doblar el balón haciendo que promedie más de cinco asistencias por noche.
A base de clase, talento y ganas de trabajar Stephan Curry se ha abierto un hueco en la elite del baloncesto mundial, y lo ha hecho superando estúpidos prejuicios.
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2 comentarios:
Yo aposté por él a principios d eñao cuándo supe que Griffin estaría lesionado por unos meses y cuándo supe que finalmente se perdería toda la temporada lo dí por asumido, Curry iba a ganar el Roy, pero el mvp a Evans en el all-star lo dejó claro :S
Lástima, Curry es un grande.
Ya se han dado años con dos ROYs. Acordaos de Brand-Francis o de Hill-Kidd. Me apunto a esta opción, porque Curry ciertamente está entusiasmando a todo el mundo.
Saludos
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