Este verano se presentaba crucial para el devenir de los Washington Wizards. La franquicia de Virginia debía afrontar la renovación de dos de sus tres pilares básicos, Arenas y Jamison, con la dificultad añadida de que para renovar al primero era condición sine quan non la renovación del segundo.
Finalmente, y tras sondear fallidamente algunas posibilidades como Elton Brand o Baron Davis, en la capital se decantaron por efectuar las renovaciones de Arenas, seis años por 111 millones de dólares, y de Jamison, 50 millones por cinco años, construyendo así un proyecto continuista cimentado en el archiconocido trío que estos dos jugadores forman junto a Caron Butler. Una fórmula que el año pasado ya proporcionó Playoffs en DC pese a la presencia meramente anecdótica del Agente Zero a lo largo de la temporada a causa de una fuerte lesión en su rodilla izquierda.
Los problemas físicos de Arenas son, probablemente, el gran handicap de este equipo ya que este verano ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente una vez más de unos problemas que lleva arrastrando desde el final de la temporada 2006/07. El jugador franquicia de los Wizards se perderá, al menos, tres meses y se espera que esté de nuevo sobre los parqués en diciembre.
Con Arenas o sin él lo cierto es que da la sensación de que los de Washington reinciden en una receta ya gastada. Es un equipo construido para participar en la postemporada pero que genera serias dudas sobre un futuro más allá de la segunda ronda, donde parece que poseen su techo. La vuelta de Juan Dixon, más pensada en actuar como parche de la lesión de Arenas que como hombre importante para la rotación, es el refuerzo más importante que han realizado estos Wizs del también renovado Eddie Jordan.
Finalmente, y tras sondear fallidamente algunas posibilidades como Elton Brand o Baron Davis, en la capital se decantaron por efectuar las renovaciones de Arenas, seis años por 111 millones de dólares, y de Jamison, 50 millones por cinco años, construyendo así un proyecto continuista cimentado en el archiconocido trío que estos dos jugadores forman junto a Caron Butler. Una fórmula que el año pasado ya proporcionó Playoffs en DC pese a la presencia meramente anecdótica del Agente Zero a lo largo de la temporada a causa de una fuerte lesión en su rodilla izquierda.
Los problemas físicos de Arenas son, probablemente, el gran handicap de este equipo ya que este verano ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente una vez más de unos problemas que lleva arrastrando desde el final de la temporada 2006/07. El jugador franquicia de los Wizards se perderá, al menos, tres meses y se espera que esté de nuevo sobre los parqués en diciembre.
Con Arenas o sin él lo cierto es que da la sensación de que los de Washington reinciden en una receta ya gastada. Es un equipo construido para participar en la postemporada pero que genera serias dudas sobre un futuro más allá de la segunda ronda, donde parece que poseen su techo. La vuelta de Juan Dixon, más pensada en actuar como parche de la lesión de Arenas que como hombre importante para la rotación, es el refuerzo más importante que han realizado estos Wizs del también renovado Eddie Jordan.
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