domingo, 21 de marzo de 2010

Los héores de Northern Iowa

Jordan Elgsder -de fondo- y Lucas O'Rear celebran una acción del partido. Foto: ESPN.com

La Locura de Marzo se denomina así por el gran número de partidos que se aglutinan en un espacio de dos semanas. Pero también por los resultados que en ella se dan, casi siempre fuera de todo pronóstico. La edición de este año está siendo prólifica en este sentido con la prematura eliminación de teóricos candidatos a participar en la Final Four de Indianapolis como: Gerogetown, Villanova, New Mexico y, sobre todo, Kansas, máxima favorita junto a Kentucky para hacerse con el campeonato.

Los Jayhawks se despidieron del torneo en la jornada de ayer tras ser derrotados por la modesta universidad de Northern Iowa en un partido que aglutinó todos los valores que hacen del March Madness un torneo especial (ver resumen). La clásica historia de la Cenicienta, que no por ser cien veces repetida deja de ser igual de emocionante que la primera vez que la observas. Y más si acaba con final feliz, que no suele ser lo normal.

Ver a un equipo altamente limitado pero alegre y combativo tutear a los números uno del país es siempre una alegría. Casta, coraje, pasión e ilusión reunidos en unos chavales que, probablemente, nunca se imaginaron en una situación así. El partido comenzó bien para los Panthers, que rápidamente consiguieron una renta de unos diez puntos ante unos Jayhawks que, pese a haber visto el descalabro de Villanova frente a St. Mary's, salieron con la caraja. Hasta ahí todo normal, el candidato impulsado por la ilusión inicial siempre suele salir más motivado que el favorito aunque de que se dé la vuelta al marcador suele ser, casi siempre, cuestión de minutos. Sin embargo, el tiempo pasaba y los de Iowa a base de intensidad, especialmente en el juego interior, iban noqueando poco a poco a un rival desdibujado que tardó demasiado a creerse que la posibilidad de volverse a casa en la segunda ronda era posible.

A partir de ahí, la épica. Los Jayhawks comenzaron a practicar una defensa presionante que puso en serias dificultades a los Panthers. Algo completamente normal si tenemos en cuenta la escasa calidad de la plantilla que entrena Ben Jackobson. Pero no importaba. Cada posesión era una demostración de ganas. Cada defensa, un clínic sobre intensidad. Las estrellas de Kansas se vieron en todo momento sobrepasadas por un vendaval repleto de emoción. El rigor táctico o la técnica depurada no tenían lugar. El peor enemigo de Northern Iowa eran ellos mismos, el vértigo de verse tan arriba. Un miedo que apareció en los instantes finales pero que el base senior, de nombre impronunciable, Ali Farokhmanesh se encargó de ahuyentar tras anotar un increíble triple en medio de un contraataque que dejó el partido casi sentenciado para los suyos.

Esta es la primera vez que los Panthers harán aparición en los Sweet Sixteen. Y lo han hecho por la puerta grande, apeando a uno de los programas de baloncesto más importantes de Estados Unidos. Hoy, los héroes de Northern Iowa son portada en todos los medios deportivos del país, sabedores de una gesta que tardará en repetirse. Sin estrellas, sin focos alumbrándoles las 24 horas del día, sin lujos ni estética. Pero con mucho corazón, encarnando los valores que se le presuponen al baloncesto universitario.

2 comentarios:

Alejandro Díaz Triguero dijo...

Tanto UNI como Cornell y St Mary's estaban ranqueados más abajo de lo que merecía y su presencia en Sweet Sixteen es justa. Dicho esto, no esperaba que UNI eliminara a Kansas, para mí favorita. Villanova se podía dar con un canto en los dientes por estar en un nº 2 que tampoco merecía.

Saludos

J. Mercadal dijo...

Su presencia en Sweet Sicteen es justa porque se lo han ganado en la cancha, pero son equipos bastante justitos. Especialmente Northern Iowa.

O'Rear, el de las patillas, ha hecho unas declaraciones en las que venía a decir que el juego duro podía batir al talento si el talento no jugaba duro. Y eso es básicamente lo que ha pasado. ¡A ver hasta donde llega!