Boston coloca el 2-0

Boston Celtics 108 - Los Angeles Lakers 102 (Ver boxscore)

Boston colocó anoche en el TD Banknorth Garden el 2-0 en el global de la eliminatoria. Si bien el Big-Three cuajó un buen partido, a destacar los 28 puntos y ocho asistencias de Pierce en lo que es ya una clara candidaura al MVP, el protagonista de la intrahistoria del partido fue sin duda Leon Powe. El número cero de los Celtics cuajó un excelente partido, reeditando alguna de las actuaciones que realizó en temporada regular, sorprendiendo a propios extraños ya que nadie le esperaba a estas alturas de la película. Powe finalizó con 21 puntos, segundo máximo anotador de los Celtics, anotando seis de los siete tiros de campo que intentó -algo lógico cuando te dedicas a hundir la pelota en el aro-.

Pero más allá de la anécdota lo importante son las sensaciones que arroja este partido antes de que la serie cambie de escenario:

Los Lakers pueden
A pesar de que el partido estuvo dominado de cabo a rabo por los locales los Lakers tuvieron opciones de llevarse el encuentro hasta el final. A falta de siete minutos para el final del choque los Lakers perdían por más de 20 puntos. Fue entonces cuando los Celtics se relajaron al mismo tiempo que Bryant y los suyos apretaron el acelerador. No fue suficiente, pero es significativo que sin jugar bien los Lakers hayan tenido la posibilidad de llevarse algún encuentro.

El banquillo siempre cuenta
Como también es significativo que con PJ Brown en pista los Celtics posean una ventaja de +20. Es un dato anecdótico -el partido en el que Estopa Mix fue verdaderamente importante fue el primero- pero implica la importancia de poseer un banquillo de garantías. Siempre se dice que los Playoffs son el momento de los grandes jugadores, de las estrellas. Y es verdad, pero sin alguien que te arrope no vas a ningún sitio y pese a lo que se creía los reservas de Boston han demostrado tener más hambre que los de Los Angeles -véase el ejemplo de Powe anteriormente citado-.

Kobe pasado de vueltas
El MVP está nervioso. No voy a discutir que es uno de los pocos jugadores, quizás el único junto a LeBron, que pueden enfrentarse al mundo ellos solos y salir airosos. Pero esto no va a pasar siempre. A Bryant se le ve desconcentrado, con prisas, protestón. En demasadas fases del partido no busca a sus compañeros como ha hecho durante la temporada. Él sube la bola y se la juega sin ni siquiera mirar si hay alguien posicionado para un hipotético rebote facilitando así las cosas a Boston. Si quiere ganar el preciado anillo deberá volver a la senda que le ha llevado hasta la final o seguirá siendo el tío que no sabe ganar como jefe.

Odom muy frío
Muchos analistas apuntaban a que Lamar Odom es el termómetro de estos Lakers. Si es así la temperatura que marca es bajo cero. Al contrario que el Big-Three, donde todos aportan, en los Lakers Odom esta missing. Y sin él las opciones de los de púrpura y oro son nulas. La serie viaja a la soleada California donde, por el bien de su equipo, el calor tendrá que empezar a espabilarle.