Los Lakers se dejan robar la merienda

Los Angeles Lakers 91 - Boston Celtics 97 (Ver boxscore)

Los Celtics dan un paso de gigante hacia el anillo. Foto: NBA.com

No es una final más de la NBA. O, al menos, no debería serlo. Se trata de un Celtics-Lakers, de las dos franquicias más poderosas de la NBA. La competitividad se debería dar por supuesta. Pero no es así. Anoche, en el Staples Center, Los Angeles Lakers se dejaron robar la merienda por los siempre orgullosos Celtics, que hasta ahora han demostrado una mayor hambre de victoria.

Corría el tercer cuarto y los locales mandaban en el marcador por 24 puntos. Aunque en esta serie ya se había dado un -incompleto- precedente de remontada nadie esperaba otra cosa que el 2-2 en el global de la eliminatoria. Pero los Celtics se negaron una vez más a rendirse y apabullaron a unos aturdidos Lakers que no encontraron reacción ni por parte de Kobe Bryant, ni de Phill Jackson, ni en el banquillo angelino -donde Boston está dando un severo repaso a los Lakers a lo largo de toda la eliminatoria-. Y eso que ayer por fin Odom salió a jugar las Finales. Los de Boston encaraban el último cuarto con solo dos puntos menos en el marcador.

Los Lakers, que se habían llevado el tercer partido sin jugar bien, no dieron la sensación de poder llevarse el partido. Esa sensación de insolvencia que habían acusado en algunos partidos de la liga regular, y que habían subsanado en su trayectoria en Playoffs, se apodera de nuevo de los de púrpura y oro. Una magistral entrada a canasta del renacido Ray Allen certificó la victoria céltica. Un paso de gigante de cara al preciado anillo.