El genial escolta llega a Michigan a cambio del base tres veces All-Star Chauncey Billups, el veterano Antonio McDyess y el senegalés Cheik Samb (leer).
Tanto Detroit como Denver venían mascando un cambio en su planteamiento. Los Nuggets vieron como su idea de aglutinar jugones -y grandes salarios- no les servía más que para caer una y otra vez en primera ronda. Los Pistons, por su parte, ven como sus puntales se envejece mientras se estrella una y otra vez en la final de conferencia. Dos equipos con grandes jugadores que buscaban hacer cambios.
Una vez que, de forma sorpresiva, los Nuggets se deshicieron de Camby en verano todos las miradas comenzaron a apuntar a Allen Iverson. El pequeño anotador finaliza contrato la próxima temporada lo que, sumado a su innegable talento, le convertía en el caramelo más apetecible para el resto de plantilla. Mientras, en Michigan, muchos fueron los rumores que colocaban a alguno de los pilaresdel título de 2004 fuera de la entidad. Sólo Prince partía como intrasferible y ni Billups, que fue el MVP de aquellas finales, ni Wallace se salvaban de la posible quema.
Finalmente el base ha sido el elegido. La fuerte pujanza del joven Rodney Stuckey sumada al bajón que experimentó el número uno en los pasados Playoffs han hecho que Detroit accediera finalmente a deshacerse de él. En el otro lado, los Nuggets, celebran la llegada de un base de garantías que por fin de algo de coherencia al juego de los de Colorado. A costa de ello se rompe la pareja más comercial de la NBA.
Aunque fuera de paso, Detroit puede ser un buen destino para Iverson. Se trata de una franquicia que tradicionalmente ha basado su juego en el sacrificio defensivo, algo que no resulta nuevo a The Answer que alcanzo su mejor nivel en los ultradefensivos 76ers de Larry Brown. Si bien es cierto que entonces AI era el principal, y casi, único referente en el ataque, algo que no ocurrirá en Detroit. En Michigan deberá compartir las responsabilidades anotadoras con Richard Hamilton y Rasheed Wallace. Tres potentes armas que de compenetrarse convierten a los Pistons en firmes candidatos para todo en el Este.
Tanto Detroit como Denver venían mascando un cambio en su planteamiento. Los Nuggets vieron como su idea de aglutinar jugones -y grandes salarios- no les servía más que para caer una y otra vez en primera ronda. Los Pistons, por su parte, ven como sus puntales se envejece mientras se estrella una y otra vez en la final de conferencia. Dos equipos con grandes jugadores que buscaban hacer cambios.
Una vez que, de forma sorpresiva, los Nuggets se deshicieron de Camby en verano todos las miradas comenzaron a apuntar a Allen Iverson. El pequeño anotador finaliza contrato la próxima temporada lo que, sumado a su innegable talento, le convertía en el caramelo más apetecible para el resto de plantilla. Mientras, en Michigan, muchos fueron los rumores que colocaban a alguno de los pilaresdel título de 2004 fuera de la entidad. Sólo Prince partía como intrasferible y ni Billups, que fue el MVP de aquellas finales, ni Wallace se salvaban de la posible quema.
Finalmente el base ha sido el elegido. La fuerte pujanza del joven Rodney Stuckey sumada al bajón que experimentó el número uno en los pasados Playoffs han hecho que Detroit accediera finalmente a deshacerse de él. En el otro lado, los Nuggets, celebran la llegada de un base de garantías que por fin de algo de coherencia al juego de los de Colorado. A costa de ello se rompe la pareja más comercial de la NBA.
Aunque fuera de paso, Detroit puede ser un buen destino para Iverson. Se trata de una franquicia que tradicionalmente ha basado su juego en el sacrificio defensivo, algo que no resulta nuevo a The Answer que alcanzo su mejor nivel en los ultradefensivos 76ers de Larry Brown. Si bien es cierto que entonces AI era el principal, y casi, único referente en el ataque, algo que no ocurrirá en Detroit. En Michigan deberá compartir las responsabilidades anotadoras con Richard Hamilton y Rasheed Wallace. Tres potentes armas que de compenetrarse convierten a los Pistons en firmes candidatos para todo en el Este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario