Oden volvió a asustar a los fans de los Blazers. Foto: ESPN
Saltaron todas las alarmas en Portland una vez más. Todo parecía indicar que nos encontrábamos ante una temporada destinada a fabricar ilusión y expectación en el estado de Oregon. Tras quedarse la pasada temporada fuera de los Playoffs después de lograr 41 victorias, este parecía que podía ser el año de la vuelta de los Blazers a la postemporada. En estas -grandes- expectativas jugaba un papel muy muy importante la figura de Greg Oden. El que fuera número uno del draft de 2007 debutaba ayer tras pasarse toda la temporada pasada en blanco. Y lo hacía con toda la presión encima del que sabe que pieza fundamental para conseguir el salto cualitativo de su equipo. De aquel al que se le lleva esperando desde su etapa en high school. Aquel al que compararon con el funesto Sam Bowie cuando se lesionó el año pasado. Así, con todos los focos apuntando a su amplia figura, Oden comenzó su andadura profesional. Nervioso, algo dubitativo -falló los cuatro tiros que intentó- aunque dando alguna muestra de lo que puede llegar a ser, como el estratosférico tapón que colocó al joven pívot de los Lakers Andrew Bynum (ver vídeo). Pero al inicio del segundo cuarto un escalofrío recorrió a todos los aficionados al baloncesto. Oden se tenía que marchar del partido debido a una lesión. El fantasma de la pasada temporada volvía a volar sobre el joven jugador. Todavía no se sabe el alcance de la lesión por lo que no se debe fomentar el alarmismo. Pero si que es un buen momento para la reflexión. La meditación de todos aquellos que rodean al jugador y deben darse cuenta de la presión que este, a sus 19 años de edad, debe soportar. Quizás no sea buena idea que Oden parta de inicio. Ni que se le pida que se acople a LaMarcus Aldridge desde el primer momento. Los Blazers tienen todo el futuro para ellos y Greg Oden debe estar ahí, aportando lo que su físico le deje. Ni siquiera hay que cambiar de ciudad para ver el ejemplo de Arvydas Sabonis. Sin querer comenzar una comparación entre ambos pivots, el lituano logró demostrar que se puede dominar la NBA sin depender de un físico sobrehumano.
4 comentarios:
Pues finalmente entre dos semanas y un mes...El fantasma de Sam Bowie vuela por Portland cada vez más...
Mala pata, mala pata.
la sombra de sam bowie anda por portland...
por cierto,pasate por mi blog y coge la foto de daimiel, a ver si es posible que todos los blogs de basket apoyemos con esa campaña pro-daimiel
Debemos darle un poco más de tiempo y no asustarnos con un esguince, auqnue fue aparatoso. Descansará 4 semanas.
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