Finalizó el Eurobasket, y como las buenas películas lo hizo con un final repleto de tensión y emoción que brindó un desenlace relativamente desesperado. Rusia se alzó como campeona de Europa, por sólo un punto de diferencia (59-60) después de que el aro escupiera un lanzamiento de Pau Gasol sobre la bocina. Aunque ese último tiro pese a ser definitivo es lo menos, y España perdió el partido, o lo gano Rusia mejor dicho, durante los 40 minutos.
El partido comenzaba bien para los de Pepu, salían enchufadísimos y a los cinco minutos plantaban un temible 15-4 tras un parcial de 10-0. Además Kirilenko cometía su segunda falta por lo que todo apuntaba a una nueva victoria fácil. Pero las sensaciones no eran buenas, no aparecía ninguno de los jugadores importantes, a excepción de Calderón, y la segunda unidad de España volvía a parecer insuficiente para afrontar una cita tan importante.
España centró su producción ofensiva en el tiro de tres. Rusia, por su parte, apretaba aun más los dientes y con intensidad física y motivación iban poco a poco limando las diferencias en el marcador. Con una intensísima defensa al hombre, con Ponkrasov anulando a Calderón, España jugó la carta de Pau. Pero esta vez el de Sant Boi no estaba, no era la noche de Gasol que terminó con un 4/12 en tiros de campo y un 5/12 de tiros libres. Pau tomó las responsabilidades, aceptó su rol de estrella y se jugó cada ataque, pero se ahogó en el dos contra uno que el técnico americano diseño para frenarle y su rendimiento en tiros libres fue impropio de él.
Finalmente tras una afortunada canasta de Holden los rusos conseguía adelantarse en el marcador a falta de dos segundos.
A partir de ahí el desenlace que todo el mundo conoce. Pepu se equivoco y diseñó un último tiro para Gasol, está claro que él es la estrella real pero a mi juicio no debió jugarse ese último tiro. No era ni su día, ni su posición, ni siqueira supieron dejarlo lo suficientemente solo para que no le punteran el tiro. El tiro no entró y la Rusia de Kirilenko se alzó con el campeonato continental.
Ahora bien, cabe recalcar que la plata no es un fracaso para los de Pepu, llegar a la final de un campeonato tan disputado como este Eurobasket es todo un logro y hay que valorarlo como se merece. Es la continuación de un ciclo con un balance altamente envidiable, de una colección de medallas donde destaca el oro cosechado en Japón.
Muchos son los contratiempos con los que el equipo liderado por Pau se ha encontrado en esta competición, las lesiones de Garbajosa y Navarro que han impedido a dos auténticos puntales como ellos rendir a su nivel, la colección de VIP's y personajillos ahora interesados en el baloncesto que han convertido los partidos decisivos en una reunión social privando así del ambiente que se presupone al equipo que juega en casa o el bajo rendimiento por diferentes motivos de gente que fue importante en Japón hacen que la plata sea un resultado justo (como también lo hubiera sido el oro).
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