Pese a que el balance victorias - derrotas hasta ahora era envidiable, las sensaciones vertidas por los chicos de Pepu no eran muy buenas. Se había perdido la intensidad defensiva mostrada en Japón, las lesiones u otras molestias afectaban a los puntales del equipo generando así una excesiva dependencia de Gasol y el equipo salía a jugar como si la cosa no fuera con ellos, con una cierta sensación de sobradillos que no me convencía en absoluto.
Ayer esto se acabó, y con la alta competición volvió el equipo que ganó el oro en el pasado mundial. Tras un accidentado inicio de partido en el que se estropearon los relojes que contabilizan la posesión, Alemania salió con el plan establecido. Nowitzki abriendo espacios, que aprobechó muy bien Femerling, y jugándose balones fáciles ante una defensa de Felipe. Pero esta vez los golden boys cumplieron su papel y no bajaron las revoluciones desde el inicio. Con Femerling fuera del partid por problemas de faltas y con Nowitzki secado por Garbajosa, quién mostró esa capacidad para secar a los jugadores altos que pueden jugar por fuera que le ha llevado a hacerse un hueco en el quinteto titular de los Raptors, España se fue llendo poco a poco en el marcador.
Pepu movió ficha y encargó una dura presión a tres cuartos de cancha que terminó por matar a los germanos que no tuvieron ninguna capacidad de reacción. Una vez más la victoria se cimentó en la intensidad defensiva y se embelleció con canastas y contrataques de alta factura.
Nowitzki se quedó en unos tristes 11 puntos, mientras que Gasol sin forzar la máquina se confromó con anotar 10 puntos. El máximo anotador del partido fue Calderon que acabó el partido con 17 puntos.
Reseñables también los minutos de calidad que ofreció Marc Gasol y la vuelta de Sergio, que si hacer unos minutos espectaculares, no desentonó con el nivel general del equipo.
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Hace 22 minutos
1 comentario:
Ei jugón! Pongo tu blog en favoritos, ya me iré pasando ;)
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