Si hay una ciudad dividida en dos, en términos baloncestísticos, esa es Madrid. Estudiantes y Real Madrid representan las dos caras de la ciudad. Además, en estos momentos, ambas representan también las dos caras del deporte: el éxito y el fracaso.
Los blancos, que paradójicamente venían de una de las mayores crisis en la historia de la sección, ha conseguido, con Joan Plaza en el banquillo, saborear las mieles del éxito. De ahí que desde la casa blanca se haya decidido apostar por él renovándole hasta 2010. Un proyecto a largo plazo para el entrenador catalán, principal artífice de la vuelta de los blancos a la elite de la pelota naranja.
Los colegiales por su parte encarnan la parte negativa del deporte. Inmersos en una fuerte crisis financiera e institucional, suman a sus penas un horrible inicio de temporada que les coloca cerrando la clasificación de la ACB. Mariano de Pablos, técnico que supuso una revolución en el devenir del Estu la pasada campaña, ha dimitido esta semana, en lo que calificó como una decisión irrevocable, pese a la negativa de la directiva estudiantil. Una dimisión suele ser un acto de valentía cuando se hace desde la autocrítica y el corazón, por lo que desde aquí, vaya mi máximo reconocimiento. Leer despedida.
Por si fuera poco, esta semana se ha producido el fallecimiento de Alejandro González Varona, histórico presidente del club madrileño. D.E.P.
Los blancos, que paradójicamente venían de una de las mayores crisis en la historia de la sección, ha conseguido, con Joan Plaza en el banquillo, saborear las mieles del éxito. De ahí que desde la casa blanca se haya decidido apostar por él renovándole hasta 2010. Un proyecto a largo plazo para el entrenador catalán, principal artífice de la vuelta de los blancos a la elite de la pelota naranja.
Los colegiales por su parte encarnan la parte negativa del deporte. Inmersos en una fuerte crisis financiera e institucional, suman a sus penas un horrible inicio de temporada que les coloca cerrando la clasificación de la ACB. Mariano de Pablos, técnico que supuso una revolución en el devenir del Estu la pasada campaña, ha dimitido esta semana, en lo que calificó como una decisión irrevocable, pese a la negativa de la directiva estudiantil. Una dimisión suele ser un acto de valentía cuando se hace desde la autocrítica y el corazón, por lo que desde aquí, vaya mi máximo reconocimiento. Leer despedida.
Por si fuera poco, esta semana se ha producido el fallecimiento de Alejandro González Varona, histórico presidente del club madrileño. D.E.P.
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