Rudy le da la Copa a la Penya

Saski Baskonia 80 - Joventut Badalona 86

Foto: Marca.es

Una competición llena de emoción y tensión como la vigente Copa no podía tener otro desenlace. Un gran partido que encumbró a dos nombres al Olimpo del baloncesto. Uno es un viejo conocido de la zona noble del basket: Aíto García Reneses, que otorgaba a la Penya un nuevo título copero 11 años después. El otro: Rudy Fernández se convirtió en el único jugador que ha sido nombrado dos veces MVP del torneo.

El mallorquín anotó 32 puntos liderando a los suyos en los momentos difíciles del partido. Llevando a su equipo al título prometido. Consolidándose como uno de los grandes de Europa, un jugador capaz de controlar toda una final de principio a fin. Y detrás de esto la mano de Aíto. Siempre Aíto. El hombre que decidió apostar por él, el hombre que montó un proyecto que progresivamente ha ido devolviendo al Joventut a la elite del basket europeo. Un proyecto que ya ha dado su primer fruto y quién sabe si dará alguna alegría más al público de Badalona.

En un tercer plano Ricky Rubio disfrutaba ayer del triunfo de su equipo. El base sigue con su meteórica progresión. Al cobijo de los mejores. Aunque no quiero dejar pasar un hecho especialmente significativo que tuvo al joven jugador como protagonista. En el último minuto con 77-78 a favor de los catalanes entre Ricky y Mallet recuperan un balón. Rudy que había salido al contraataque, y que ya había anotado sus 32 puntazos, decide cederle el balón a Ricky para que se la juegue él. Prigioni le hace falta personal y Rubio debe enfrentarse a la línea de tiros libres. Sin inmutarse, como si de un entrenamiento más se tratase, Rubio anotaba los dos tiros y coloca al Joventut a cuatro puntos. Mata la final con una madurez impropia de un chico de 17 años. (Ver vídeo en ACB.com)

Demond Mallet, Hernández Sonseca, Jan Jagla, Ferrán Laviña, Lubos Barton… sería injusto obviarlos en este homenaje al Joventut campeón. Jugadores que han sabido cumplir a la perfección el papel que Aíto tenía designados para ellos. Habiendo brillado cada uno de ellos en una fase específica del torneo. Una suma de esfuerzos que da como resultado un equipo campeón.

En frente estuvo un Baskonia que plantó cara pero que no pudo con el baloncesto total del Joventut. Que tuvo en Teletovic a su mejor revulsivo aunque el bosnio no fue suficiente y herró el útlimo tiro que intentó. Un equipo que cumplió con la “maldición” del equipo local. Habrá que esperar un año para la próxima Copa que se celebrará en Madrid.