Ayer finalmente Javier Loriente dejó su cargo como presidente del basket Zaragoza 2002; después de que el Consejo de Administración le hubiera ratificado en su cargo.
Loriente se va, pero esto no es más que un tímido lavado de cara hacia la afición del club, que demandaban algún cambio en las altas esferas después de cinco años de fracasos y decepciones.
El nuevo presidente es Reynaldo Benito, un madrileño que de pequeño vino a vivir a Zaragoza y llegó a jugar tres partidos en ACB con el CBZ.
Cambia la cara del Consejo de Administración, pero no cambia la dirección deportiva, la autentica responsable de la horrorosa gestión deportiva que esta temporada hemos sufrido los aficionados del Basket Zaragoza, con el proyecto Mateo en un principio, y los 19 jugadores diferentes que han pasado la plantilla.
García Chapuli sigue bajo la excusa de la necesidad de continuidad en la plantilla, algo totalmente enfrentado a la política seguida los cuatro años anteriores, en los que, después de caer en Play-off, se hacía un cambio radical de la plantilla. La opción de la continuidad es buena, nadie posee dudas de que con unos retoques la plantilla con la que Zaragoza acabó la temporada es clara candidata al ascenso; pero lo que también está claro que el proyecto Chapuli no era este; que este se ha construido sobre la marcha, y que el proyecto inicial era el que contaba con Mateo, Faberani o Sartorelli, nombres que provocan un mal recuerdo en la masa rojilla.
Así, el cambio en la dirección deportiva debería ser inminente, aunque sólo fuera por honra del que sabe que ha fracasado, pero todo apunta que no va a ser así y la experiencia nos dice que una mano de pintura generalmente no tapa grietas.
2 comentarios:
Javier Loriente nos invito a un cubata, que cosas...
De Wiskhy con Naranja, luego el CAI palmó de 40...
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