¡A correr se ha dicho!

Con Nelson en el banquillo, Davis al timón y una plantilla superpoblada de jugadores con gran capacidad ofensiva, la apuesta de continuidad de los Warriors parece clara.
Muchos fuimos los que nos alegramos de la victoria de los de Okland frente a los Mavericks en los pasados playoff, y no sólo por el inédito hecho de que el octavo clasificado eliminase al primero, sino que para realizar semejante machada, los Warrios no renunciaron a su planteamiento alegre y divertido del baloncesto. A correr la pista y vencer anotando más puntos que el rival.

Ahora, al bloque del año pasado hay que restarle la salida de Jason Richardson que fue traspasado la noche del draft por la elección de Charlotte, Brandan Wright. El número ocho de este draft viene a reforzar el juego interior de los Warriors . Además, desde el draft aterriza en la Bahía de Okland el italiano Belinelli, un espectacular cañonero que viene de ser el mejor de Italia en el pasado Eurobasket y con un perfil propicio para practicar el run and gun.
Troy Hudson viene a llenar el vacío dejado por Jasickevicius, un hombre con el cometido de dar descanso al genial Baron Davis. El veterano ala-pivot Austin Croshere y el pivot serbio Kosta Perovic son las otras nuevas caras para esta temporada. Dos refuerzos, tres contando a Wright, para reforzar el poste bajo, el punto más flojo del equipo.

Por ello, y pese a la marcha de Richardson, los Warriors siguen contando con un perímetro temible y un juego interior más fuerte. Asi que, aunque lo del año pasado sea irrepetible, intentarlo de nuevo es una obligación. We Believe.